Los medios de comunicación son un importante vehículo de cultura y de formación lingüística. Sus aciertos ayudan mucho en la propiedad del uso, pero los errores hacen daño a los usuarios y lectores.
Debemos de estar alerta para no cometer ciertos fallos, como los que se ejemplifican en el trabajo, e intensificar la formación lingüística de los profesionales del ámbito de la comunicación social.